EL ESTADO: MALO SI Sí, MALO SI NO

Cuando la infidelidad sale a la luz, lo primero que experimenta la persona traicionada es una poderosa sensación de total incertidumbre hacia el mundo real. 

Emocionalmente es como si por centímetros hubieses sobrevivido a una bomba. Cuando por fin recobras el sentido, te ves en el piso rodeado por todo tipo escombros, hay un densa nube de polvo y tienes este zumbido ensordecedor en los oídos. Intentas abrir los ojos y notas que todo lo que pasa a tu alrededor sucede en cámara lenta, y te sientes tan ajeno a tu cuerpo, que parece que vieras todas estas escenas desde afuera del mismo. Es como si estuvieras viendo una película, eres un observador totalmente ajeno y a la vez asombrado por lo que estás observando. 

Antes de la noticia parecía seguro confiar en tu capacidad de discernimiento, parecía elemental reconocer qué cosas eran verdad y qué cosas eran mentira. Pero ahora que te enteras que amabas una mentira o alguien a quien le fue tan fácil engañarte. Sientes que nunca debiste confiar en esa persona.  Pero aún peor, sientes que fue irresponsable e ingenuo confiar en tu supuesta capacidad de discernimiento. O es que ¿Acaso no fuiste tu quien escogió a la persona que hoy te está engañando?

Este estado de shock y crisis te parece es infernal, pues cada hora de vida es un verdadero esfuerzo. Se siente como si intentaras evadir o forzar al tiempo para que ande más rápido, pero esta variable no colabora, todo sigue pasando en cámara lenta. Quieres correr en dirección al futuro, que todo pase rápido y sin dolor, pero a la vez le tienes terror al futuro porque no sabes cuál será el desenlace y si es lo que quieres o estás preparado para enfrentarlo. 

¿Y ahora qué será de tu vida? No importa qué camino de decisiones te plantees, cualquiera de ellas parece un tonto esfuerzo por sentirte mejor, pero al darte la oportunidad de contemplar tantos y diferente escenarios, concluyes que ninguno te va a hacer sentir mejor. 

Parece la sonada frase de "malo si sí, malo si no". 

Si tu pareja te demuestra tras ser descubierto una automática reacción de vergüenza, lamentación y arrepentimiento, te parece una gran y grotesca farsa. No tiene sentido que se sienta mal preciso solo ahora que me enteré. Seguramente si yo no supiera, esta persona seguiría engañándome tan tranquila y descaradamente como lo venía haciendo. 

Si se muestra orgulloso y altivo, esto sí que te puede sacar de quicio. Resulta que ahora no sólo te enteras de su traición y frialdad para mentir, si no que se siente liberado y con la oportunidad de darse un chance precisamente. ¿Ahora si quiere ser honesto? ¿De verdad cree que puede "por fin" empezar una vida feliz después de dejar tanta infelicidad a su al rededor? No se da cuenta que su egoísmo fue nuestra perdición y ahora hace de su egoísmo la supuesta decisión correcta? Dice sentirse liberado de no tener que alimentar más una mentira y que ahora sí quiere hacer las cosas bien en su vida afectiva. ¿De verdad cree que puede jugar a ser honesto, cuando la génesis de su relación fue una mentira? 

Y si se va con la otra persona ¿Podrían esos amantes mentirosos confiar en el otro después de ser promotores y participes de una mentira? ¿No piensan en que si hoy me fue infiel a mí, luego seguramente lo será con la otra persona?

Finalmente podrías concluir que no importa cuál sea su reacción, todas te molestarán. Si habla o si calla, si da la cara o si huye, si te mira a los ojos o si baja la mirada, si pretende darte explicaciones o si te responde con la profunda y vacía frase: "yo no sé por qué lo hice". 

Si se vuelve mejor persona -más detallista e intencional- te parece que solo lo hace para compensar su culpa, pero a la vez te parece inconcebible si llegase a alejarse de ti y no hace nada por reparar el daño que causó. 

Si te toca te da asco, pero si no te toca sientes que nunca quiso hacerlo. 

Quiero que se calle, mientras me da explicaciones. Quiero que deje de ser fastidioso y se detenga, mientras veo que corre detrás mio. Quiero que deje de "jugar" a ser una buena persona, mientras a la vez me demuestra que realmente está cambiando.