El arte Kintsugi

En las culturas y religiones orientales, durante miles de años se desarrollaban tradiciones familiares que eran pasadas de generación en generación. 

Hemos escuchado que en el Japón antiguo, las familias manejaban un concepto de honor muy elevado y a la vez vulnerable, ya que el mismo tenía un sentido grupal y no individual. Esto quiere decir que las acciones buenas por parte de alguno de tus familiares podrían enorgullecer a tu familia, así como las acciones malas podrían afectar el valor del honor de tu familia durante varias generaciones. 

Otra tradición bastante simbólica y mística del Japón antiguo consistía en pasar objetos artesanales preciados (legados) de generación en generación. La dinámica del mismo era simple. Siglos atrás alguno de los bisabuelos elaboró con sus propias manos un hermoso  objeto artesanal, que por lo general era algún tipo de jarrón o recipiente.

En la medida en que las generaciones iban pasando, el anciano de turno -quien cuidó durante toda su vida este valioso legado- tenía que observar con cuidado la personalidad y comportamiento de sus nietos, para luego determinar cuál de ellos sería la persona a la que delegaría dicho cuidado. Quien lo hiciera debía ser alguien con amor, delicadeza, gratitud y conciencia. Sin embargo, aunque estos familiares se esforzaban mucho por preservar la integridad del valioso objeto, es de esperar que el mismo estuviera constantemente expuesto a accidentes, rayones y hasta rupturas, ya que estamos hablando de siglos o centenares de años de existencia. 

Cuenta la leyenda que debido al valor incalculable de los legados materiales, se formó por la necesidad un grupo de delicados artesanos, los cuales dedicaban exclusivamente a restaurar estas piezas con toda delicadeza y profesionalismo. Los objetos llegaban al taller del artista con evidentes señales sus años de existencia: se encontraban rayadas, descoloridas, desportilladas o rotas; pero al finalizar el trabajo la magia de los artistas lograba sacar las piezas del taller completamente restauradas. Se veían como nuevas. 

Sin embargo un día uno de los artesanos empezó a sentir que algo no estaba bien, que no era correcto restaurar los legados tan bien, que aparentaran ser totalmente nuevos. Sencillamente le quitaría el valor y la identidad de reliquia al objeto. No era justo hacer que algo que había sobrevivido tantos centenares de años, ahora se viera como si nada ¿acaso esto no afectaría la  apreciación de legado ancestral? Fue entonces cuando dicho artesano, entendiendo al valor familiar que debía tener, quiso hacer algo para de hecho darle más valor a la pieza. 

Así que que en vez de usar pegantes y pinturas que ocultaran sus fracturas, se dio a la tarea de soldar pedazo por pedazo con oro, plata o cobre, esto conforme al presupuesto que los familiares y dueños estuvieran dispuesto a invertir. 

Cada grieta y cada desportillada ahora serían totalmente visibles. A su vez, el sellamiento de la misma le brindaría un valor económico a la grieta, debido a la cantidad del metal preciso con el que había sido reparada. Este hermoso arte se conoció en el Japón antiguo como Kintsugi.

Esta es precisamente la razón por la que este blog se llama "Mi amor, un Kintsugi. No queremos ocultar las grietas que los años nos han generado en nuestro matrimonio, pero nos hemos concientizado que cada una de las grietas del matrimonio, debe ser reparada con valiosos metales (procesos), que logre dos cosas: la primera brindarle fortaleza y sellamiento para no romperse en el mismo sitio dos o mas veces. La segunda, para que el error no nos de vergüenza y deseemos ocultarlo, al contrario, cada error es y debe ser oro, lo cual significa un aprendizaje valioso y bastante longevo.  

El matrimonio o mejor el amor, será un intangible que luego deleguemos a nuestras futuras generaciones esperando que las mismas no comentan los errores que nosotros cometimos al amar. ¿Hay acaso un mejor legado para tus hijos y futuras generaciones que un amor cada vez más compacto, hermoso y valioso que el amor puro y restaurado con oro?